La memoria oral de los ancianos, dice que el vino Sciacchetrà se llamaba en familia «Renfursà» en los pueblos de Riomaggiore y Manarola y «Vin Duse» en Vernazza. Cada familia producía una pequeña cantidad que se utilizaba para las ocasiones importantes: nacimientos, matrimonios y en Vernazza incluso para los entierros. Fue utilizado como un regalo para agradecer y congraciarse con los poderosos: el médico, el sacerdote, el abogado y para «recomendaciones» en general.
Debemos tener en cuenta que al comienzo del siglo XX llegó, con los barcos que pasaban por los Estados Unidos, la filossera (filoxera), una terrible plaga de la viticultura europea. También llegó a las cinque terre, un poco más tarde que en el resto de Europa, debido al aislamiento de estos lugares. Muchos emigraron a causa de la terrible miseria que siguió a la llegada de la plaga. Pasados unos años se encontró una solución, las parras fueron replantadas injertadas en una tallo «selvatico«, pero un gran número de terrazas nunca fue recuperado. Otras se perdieron entre los años 60 y 80, años de fuerte descenso de la población y de emigración en busca de mejores condiciones de vida.
La economía local se basaba en la venta de las uvas de mesa y el vino blanco, el vino Sciacchetrà nunca se ha vendido hasta que en 1985 empezó a hacerlo la Cooperativa Agricoltura. En un determinado momento, el vino dulce ha comenzado a llamarse Sciacchetrà, siendo incierto origen del nuevo nombre.
